Antonio Brack Egg
Marzo/6/ 2007
Este año el instituto de investigaciones de la amazonía peruana (IIAP) ha cumplido 25 años al servicio de la investigación y el desarrollo sostenible de esa parte del país y ha logrado ubicarse en una posición de primera importancia en el conocimiento de los bosques tropicales del mundo y ser incluido por la NASA como uno de los puntos de referencia en el importantísimo campo de los bosques tropicales amazónicos. Fue creado por un mandato de la constitución política de 1979 y cuenta con una ley especial para su funcionamiento autónomo. Se financia en su mayor parte por el canon petrolero y recibe muy pocos fondos del erario nacional.
En estos 25 años el IIAP ha generado contribuciones destacables para el manejo sostenible de los ecosistemas amazónicos, en especial sobre la piscicultura con especies nativas; el cultivo del camu camu, el sacha inchi y otros frutales amazónicos; la cría y reproducción de tortugas amazónicas; el ordenamiento territorial para el desarrollo en san martín, Loreto, Amazonas, Madre de dios, y otras regiones. Cuenta con estaciones de apoyo a los productores en Iquitos, Pucallpa, Puerto Maldonado; Tarapoto y varios otros lugares. Lo más espectacular es la contribución del IIAP en el manejo de las pesquerías amazónicas, primera fuente de proteínas de la región. En la actualidad atiende a piscicultores amazónicos con 1.400 hectáreas de estanques y que producen cada año más de 10.000 toneladas de carne de pescado por un valor de al menos 60 millones de soles. Por cada sol que el IIAP gasta en apoyo a la piscicultura se producen 60 soles en carne de pescado.
También ha desarrollado la innovadora tecnología de la cría del paiche en jaula flotantes y ha demostrado que en 1.000 m2 es posible producir por año hasta 60 toneladas de paiche, lo que es lo más rentable en piscicultura en el mundo. También ha instalado un centro de información (Siamazonia) que ha sido consultado en cuatro años por más de 8 millones de usuarios de todo el mundo y está al servicio de los estudiantes y profesionales peruanos.
En estos años 25 años hubo varios intentos de anular al IIAP, por la constante incomprensión del centralismo respecto de los problemas amazónicos. En estos días se pretende incluir al IIAP en el Concytec, una institución con sede en lima y casi nula presencia en el interior del país y menos aun en la Amazonia. Esto frenaría totalmente los trabajos del IIAP, haciéndolo dependiente de una entidad centralizada y anulando su autonomía.
Mientras Brasil está fortaleciendo el INPA en Manaos, equivalente al IIAP, el Perú quiere dar pasos hacía atrás y no hacia delante, justo cuando los bosques amazónicos están adquiriendo una importancia estratégica en la geopolítica mundial. No volvamos cometer errores. Está bien la reestructuración del estado, pero esto no debe significar anular casos exitosos y de gran actualidad para la región amazónica.
Marzo/6/ 2007
Este año el instituto de investigaciones de la amazonía peruana (IIAP) ha cumplido 25 años al servicio de la investigación y el desarrollo sostenible de esa parte del país y ha logrado ubicarse en una posición de primera importancia en el conocimiento de los bosques tropicales del mundo y ser incluido por la NASA como uno de los puntos de referencia en el importantísimo campo de los bosques tropicales amazónicos. Fue creado por un mandato de la constitución política de 1979 y cuenta con una ley especial para su funcionamiento autónomo. Se financia en su mayor parte por el canon petrolero y recibe muy pocos fondos del erario nacional.
En estos 25 años el IIAP ha generado contribuciones destacables para el manejo sostenible de los ecosistemas amazónicos, en especial sobre la piscicultura con especies nativas; el cultivo del camu camu, el sacha inchi y otros frutales amazónicos; la cría y reproducción de tortugas amazónicas; el ordenamiento territorial para el desarrollo en san martín, Loreto, Amazonas, Madre de dios, y otras regiones. Cuenta con estaciones de apoyo a los productores en Iquitos, Pucallpa, Puerto Maldonado; Tarapoto y varios otros lugares. Lo más espectacular es la contribución del IIAP en el manejo de las pesquerías amazónicas, primera fuente de proteínas de la región. En la actualidad atiende a piscicultores amazónicos con 1.400 hectáreas de estanques y que producen cada año más de 10.000 toneladas de carne de pescado por un valor de al menos 60 millones de soles. Por cada sol que el IIAP gasta en apoyo a la piscicultura se producen 60 soles en carne de pescado.
También ha desarrollado la innovadora tecnología de la cría del paiche en jaula flotantes y ha demostrado que en 1.000 m2 es posible producir por año hasta 60 toneladas de paiche, lo que es lo más rentable en piscicultura en el mundo. También ha instalado un centro de información (Siamazonia) que ha sido consultado en cuatro años por más de 8 millones de usuarios de todo el mundo y está al servicio de los estudiantes y profesionales peruanos.
En estos años 25 años hubo varios intentos de anular al IIAP, por la constante incomprensión del centralismo respecto de los problemas amazónicos. En estos días se pretende incluir al IIAP en el Concytec, una institución con sede en lima y casi nula presencia en el interior del país y menos aun en la Amazonia. Esto frenaría totalmente los trabajos del IIAP, haciéndolo dependiente de una entidad centralizada y anulando su autonomía.
Mientras Brasil está fortaleciendo el INPA en Manaos, equivalente al IIAP, el Perú quiere dar pasos hacía atrás y no hacia delante, justo cuando los bosques amazónicos están adquiriendo una importancia estratégica en la geopolítica mundial. No volvamos cometer errores. Está bien la reestructuración del estado, pero esto no debe significar anular casos exitosos y de gran actualidad para la región amazónica.
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